La luz y el sueño

Reescrito  en español 12 de mayo de 2013.









No tenía una copa de sake ni una sopa de mochi, tampoco ostras ni kuromame ni namasu ni nieve, pero tuve un sueño en la noche de Año nuevo. Estaba sentada en una silla en frente de William Baldwin(uno de los cuatro hermanos de la saga de actores Baldwin), el protagonista y el asesino en serie de la película ''Curdled''(una producción de Tarantino). Estaba muy impresionada porque charlábamos como si nos conociéramos desde hacía mucho tiempo. Él me hablaba con mucha franqueza de la importancia de la calidad del guión, y me lo demostraba con las actuaciones cambiando las frases. Parecía que se divertía de verdad como un niño con zapatos nuevos.

No suelo soñar con actores, pero hacía un mes había salido Brad Pitt en mi sueño. Estaba yo muerta de miedo escondiéndome detrás de uno de los pilares de la cueva del monte Fuji. Allí vi la masacre. Estaba horrorizada porque si me veían me matarían. La cueva estaba iluminada por la luz de antorcha. De repente apareció Brad Pitt y me cubrió con un plástico verde, y me dijo''con esta manta no podrán encontrarte, que no te muevas''.

No sé por qué salieron en mi sueño. El común que tienen entre ellos es que son estadounidenses y que somos de la misma generación.

Se oye mucho decir que los novelistas y los cineastas le dan mucha importancia a acercarse a lo real lo más posible cuando escriben una ficción. Al ver los acontecimientos, incidentes, y accidentes que ocurrieron en los últimos años, parece que no se evidencia el límite entre lo real y lo ficticio. Esta confusión irreal o real se debe a que estamos viendo una realidad de lo injustificable o no estamos viendo una realidad de lo justificable por las leyes naturales del universo. La Naturaleza siempre se rige por una ley universal. ¿Por qué nosotros no podemos actuar según esta ley?



Según el informe encargado por la ONU que elaboró en 2006  el equipo especializado en Medio ambiente, nuestra Tierra ya está en una situación crítica de tal magnitud que aunque pasara miles de años no podría recuperarse. Hace unos treinta años oí que la destrucción de la capa de ozono y sus consecuencias afectarían directamente a la vida de la siguiente generación. Aquel futuro cercano se convirtió en el futuro inmediato porque ya han pasado unos treinta años sin que apenas se diesen soluciones al problema.
Mirando a mi alrededor, observé el año pasado también, que las hojas de plátanos se quedan en las ramas sin caer, quedándose de color marrón. Los especialistas dicen que ha subido la temperatura media durante el invierno.


Siempre rezo por la paz y salud. Deseo que paséis un feliz año 2007.


Fotografía fue sacada el 10 de enero de 2007, en Madrid.

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