La anatomía



Escrito el 8 de agosto de 2012.


En la facultad a donde yo iba había tres ''huesos'' según la palabra que empleaban mis compañeros. A mí me tocaron dos de ellos. Digo me tocaron porque nunca elegí al grupo por los profesores. Solía llegar tarde para matricularme al curso para pasar las vacaciones en mi país. Las vacaciones de verano duraban más de tres meses: desde mediados de junio hasta principios de octubre. Cuando sonaban los fuegos artificiales de mi barrio de San Juan, ya preparaba las maletas y souvenires para mi familia y amigos.

En el primer y segundo curso había dos grupos cada turno de la mañana y tarde. Los alumnos preferían las clases de la mañana y hacían colas para coger números para la matrícula, oí que algunos pasaban una noche. Si te levantas muy temprano, a las 7 y vas a clases hasta las dos, ya estás libre toda la tarde, en caso de que no trabajes. Así cuando yo llegaba quedaban las clases de la tarde. Me matriculé en la tarde en aquellos años. Los horarios de la tarde era de dos a nueve. En el grupo de la tarde había muchos compañeros que trabajaban por la mañana. Y muchas variaciones en las edades. 

Una de las tres clases de huesos a las que no me tocó era ''Anatomía artístico''. Teníamos un libro de  anatomía de esqueletos y músculos escrito por un erdito francés especialista en Medicina de la Universidad Sorbonne. Era buenísimo, ya que podría saber sobre los fragmentos de tu cuerpo con los nombres específicos en Medicina. Pero me preguntaba ¿será necesario acordarse de los nombres de cada una de las partes de tu cuerpo? Era una asignatura obligatoria. Así empecé a memorizar los nombres poco a poco. Esta vez no traduje al japonés para facilitar mi comprensión porque ni siquiera sabía los nombres de los esqueletos(algunos sí) en japonés. Antes del examen estuve toda la noche memorizando los nombres. No pude memorizar todos ya que había mil, era imposible. Fui a la facultad con la cabeza recta para que no  caiga al suelo ni un nombre de los huesos y músculos, aguantando por lo menos dos horas hasta que acabe el examen. 

Salieron las preguntas : dibujar y escribir nombres de los músculos y huesos del tronco frontal. Dibujar y escribir nombres de los huesos de antebrazo y brazo derecho. Y una más. Menos mal que eran las partes menos complicadas. Temía que salieran preguntas de la mano o los pies. 

Los nombres de los huesos y músculos se desaparecieron al cabo de un día o un año de mi cabeza, no me acuerdo de cuando me los olvidé. Sin embargo, después de estudiar músculos y esqueletos del cuerpo humano me di cuenta de que facilitaba a modo de ver de las formas reales, ya que tu ves la superficie de una forma, pero al mismo tiempo ves el interior. Si surge una duda, siempre habrá recursos para aclararlas. 

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